jueves, 23 de diciembre de 2010

Lying to myself

.

Y no sé si reír o llorar...

Creo que este día ha ido mejor de lo que esperaba, sin duda. No han sido tan caóticos los resultados escolares; notas de las que estar muy orgullosa, notas de las que no estarlo tanto... pero al fin y al cabo he aprobado matemáticas, ¿que más puedo pedir?

Pasar tiempo contigo genio, bromear, cuchichear, planificar, quererte a mi modo de hacerlo . Y aprovechar cada segundo con la chica sexy de culo, sentirme agusto con ella, segura, feliz, quererla. Una gran comida, divertida, agradable, por fin una salida con un pequeño grupo de clase. Bromas. Sonrisas. Complicidad. Al fin y al cabo amistad... ¿que más puedo pedir?

Tarde genial. Un viaje en autobús algo perdidos, bromas. ¿Destino? Una bolera. Una partida divertida, llena de rivalidad, competitividad, "fails" y risas. ¡Ah, y 106 puntos! Al fin y al cabo he ganado... ¿que más puedo pedir?

Y quizá lo mejor de todo, algo que ha salido fluido y sin pensarlo: he vuelto a sentir esa conexión contigo Edu. Sé que no leerás esto pero no importa, creo que tu también lo piensas de algún modo. He vuelto a bromera contigo, a abrazarte, a decirte un "te quiero" y que me respondas "y yo". Por un instante, la sensación de amistad y de paz respecto a tí ha vuelto; al fin y al cabo soy feliz con eso... ¿qué mas puedo pedir?

Oh, sí. Me olvidaba de tí. Tú sonrisa. Sólo eso. No sabes las veces que he pensado "quiero que sonría gracias a mí, quiero oirle reir; que sea feliz". Algo tan simple como eso. Tenía razón al pensar que ver tu sonrisa desde otros ojos, en otro momento diferente al de siempre era algo... no sé, simplemente se sentía igual a como lo imaginaba.

No voy a perderte, lo sé. Soy importante para tí, lo sé. Eso es lo que quería, no me importaba nada más. Y sí es así... ¿por qué duele tanto? Ha sido un día magnífico, lo ha sido, de verdad, así que... realmente no sé porqué siento mis mejillas humedas mientras escribo esto o porque me tiemblan las manos. Sabía que sería así, es algo que asumes siempre; reducir el impacto, se dice. Pero duele. Aún sí lo sabes, todavía duele oirlo. ¿Por qué? Nunca ha dolido, nunca me había importado algo así... ¿por qué es diferente ahora?

No lo entiendo.

Y sigo sin saber si reír o llorar...
.

1 comentario:

  1. Reír, siempre reír.
    ¿Ganas algo llorando? No. ¿Y riendo? Pues posiblemente tampoco, pero por lo menos es más divertido.
    Te quiero.

    ResponderEliminar